Luego, Jesús dijo a sus discípulos:

<<Por tanto, les digo que no se afanen a sus vidas, que comerán, ni por el cuerpo, ni por lo que vestirán. La vida es más que la comida, y el cuerpo más que el vestido. Consideren a los Cuervos que ni siembran ni recolectan, ni tienen despensa ni granero, y Dios los alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que las Aves? ¿y quien de ustedes podrá afanarse en añadir a su estatura un codo?. Pues si no pueden ni aun por lo que es menos, ¿por qué se afanan por lo demás?>>


Interpretación
El Hijo de Dios condena la vanidad del Hombre. Quien olvida el tesoro que guarda en su alma por preservar lo material, lo vanidoso y lo vacío.

(Lucas: 12, 22-26)